15 de Septiembre | Publicado : 17:07
En albergues temporales se brind� apoyo a los connacionales. � Foto de cortes�a de UNGRD, CUCUTA, 2015.
Por: UNISDR – Las Américas.
BOGOTÁ, Colombia, 14 de septiembre de 2016 – La preparación del gobierno colombiano para dar respuesta eficaz a las emergencias relacionadas con las amenazas naturales, permitió afrontar la peor crisis migratoria vivida en el país hasta el momento. El éxito de la respuesta a emergencia fue el resultado de un trabajo conjunto de capacitación del Sistema Nacional de Gestión de Riesgo (SNGRD) y aliados, así como de la cooperación organismos entre las entidades gubernamentales y los organismos internacionales.
Tras el cierre de la frontera con Venezuela, el 21 de agosto de 2015, se originó en Colombia una de las peores crisis migratorias de Suramérica. En respuesta a esta crisis, el Gobierno colombiano coordinó una estrategia de atención en la frontera por medio de la cual se garantizó la entrega de Ayuda Humanitaria de Emergencia (AHE) que benefició a más de 20.000 damnificados, destacando así su capacidad para atender situaciones atípicas y de grandes proporciones.
Pese a que Colombia ocupa el primer puesto mundial en número de desplazamientos internos, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR); la crisis de agosto de 2015, ha sido la mayor emergencia migratoria del país y uno de los principales retos, en respuesta humanitaria. El éxodo masivo de colombianos, quienes retornaron después de que el Gobierno venezolano decretara el estado de excepción, desbordó la capacidad de los asentamientos fronterizos del departamento Norte de Santander. En tan sólo tres días, los municipios aledaños de Cúcuta, Villa del Rosario y San Puerto Santander, se declararon en calamidad pública.
Cabe resaltar que una de las prioridades del Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030, adoptado el año pasado por los Estados Miembros de la ONU, apunta hacia el aumento en la preparación para casos de desastre a fin de dar una respuesta eficaz en los ámbitos de la recuperación, la rehabilitación y la reconstrucción. Dichas bases fueron claves para la acción frente a la crisis, permitiendo así la implementación de acciones institucionales que garantizaran los mínimos de supervivencia de los refugiados y facilitaran su reinserción en el país.
Entre las acciones institucionales se destacó la recepción de personas, inclusión en el Registro Único de Damnificados (RUD) y apoyo psicosocial a los deportados; albergue, alimentación y asistencia para acceder a servicios sociales. También se establecieron programas para garantizar el acceso a servicios de salud, educación y capacitación; generación de empleos; atención a menores de edad y traslado de personas.
La respuesta permitió garantizar el apoyo a más de 20.000 afectados; de los cuales 6.129 fueron atendidos en los más de 30 albergues temporales y hogares de paso. Los esfuerzos en materia de de reconstrucción y rehabilitación garantizaron el traslado de 4.000 ciudadanos al interior del país y el envío de enseres, de más de 300 familias, a sus respectivas viviendas. El trabajo en materia de educación y empleo, permitió asegurar la escolarización de 781 menores de edad y la ubicación laboral de más de 1.500 adultos.
La asistencia a migrantes y damnificados fue posible gracias al apoyo de 45 entidades locales e internacionales. Parte del éxito de la respuesta radicó en la aplicación de la Ley 15-23 de 2012, mejor conocida como la política nacional de gestión del riesgo de desastres en Colombia.
Enlaces de interés
Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres
Informe Atención frontera (PDF)