Hoy es el Día Internacional de la Reducción de Desastres Naturales, por lo que entidades llaman a un mejor cuidado del medio ambiente.
Ámbar Méndez San Cristóbal/listin diario
13 octubre 2015 |
Los efectos negativos de los “desastres” están fundamentalmente asociados a la vulnerabilidad, la pobreza y la educación. Con igual influencia, la producción económica, las formas organizativas de la sociedad civil, la política del Estado, los niveles de empleo, la interrelación social y la cultura. Esas son situaciones comunmente previsibles y susceptibles de ser mitigadas, adoptando medidas y estrategias de desarrollo económico y social sostenible que incluyan una clara focalización en la gestión del riesgo.
Educar a las comunidades sobre esas consecuencias es el objetivo de las Organización de las Naciones Unidas (ONU), quienes designaron el 13 de octubre como el Día Internacional de la Reducción de Desastres.
En este año, la temática de la conmemoración es “Conocimiento para la vida”; campaña que busca sensibilizar sobre el uso de las prácticas tradicionales indígenas, a fin de complementar el conocimiento científico en la gestión del riesgo de desastres.
Decenas de ambientalistas han explicado que es incorrecto utilizar la terminología “desastres naturales”. Argumentan que no existen catástrofes naturales, sino fenómenos naturales que, partiendo del grado de vulnerabilidad y preparación de una determinada zona, los efectos pueden convertirse en una amenaza o desastre. A pesar de ello, la ONU ha adaptado el término ‘desastre’ a la fecha.
(+) RD, ENTRE AMENAZAS Y VULNERABILIDADES
Decía Pedro Mir que hay un país en el mundo, y ese es República Dominicana. Dada su ubicación geográfica, está expuesta a ciclones, tormentas tropicales, sismos, tsunamis, deslizamientos, sequías, y enfermedades epidemiológicas.
San Cristóbal es preventivo
La provincia de San Cristóbal, ubicada en la región sur del país, está caracterizada por una alta exposición a amenazas naturales combinadas con factores de vulnerabilidad física, socioeconómica y ambiental, propias de esa demarcación.
Con el propósito de fortalecer la protección humanitaria de los colectivos más vulnerables que habitan en esa provincia, las organizaciones internacionales Oxfam, Plan International en República Dominicana y Hábitat para la Humanidad pusieron en marcha el proyecto Fortaleciendo la Resiliencia Urbana a través de la Protección Humanitaria, la Gestión de Centros Colectivos y la Comunicación en San Cristóbal, que cuenta con el auspicio de la Unión Europea.
En un recorrido exclusivo para LISTÍN DIARIO, Carlos Arenas, coordinador del proyecto, explicó que todas las acciones que ejecutan son de bajo costo, y que son implementadas con el apoyo de la alcaldía, los munícipes, las organizaciones comunitarias y asociaciones de padres de la zona, las que, con su respaldo, contribuyen a evitar la pérdida de vidas, bienes materiales y medios de subsistencia de los municipios involucrados.
Con gran entusiasmo en sus palabras, Arenas resalta que lo particular del plan educativo es que incluye y capacita directamente a los habitantes de las zonas más vulnerables.
“Los involucrados en el proyecto han elaborado mapas de riesgos, planes de emergencia y de contingencia, sistemas de alerta temprana, campañas de educación para las comunidades y talleres de formación”, señala.
Elena Puello es la líder comunitaria del proyecto de capacitación en Los Molina, San Cristóbal, al hablar sobre el tema, con sus gestos deja al descubierto una indudable sed de aprender.
“Me integré al programa porque he sufrido en carne propia los efectos del desbordamiento del río Nigua en mi comunidad”, dice Puello. En representación de la Defensa Civil Dominicana, Genaro Ravelo, forma parte del equipo de coordinación y capacitación regional.
Ravelo reconoce las deficiencias materiales por la que está atravesando ese organismo, pero, a su vez, resalta que a pesar de ello, se entregan en cuerpo y alma para asistir a la comunidad.
De acuerdo con el informe “Análisis de riesgos de desastres y vulnerabilidades en la República Dominicana”, en las últimas décadas, la vulnerabilidad a los impactos de las amenazas naturales ha aumentado en el país. Esta es la consecuencia de una expansión urbana que podría definirse como rápida y desordenada.
En ese crecimiento, es notorio que en muchos casos no se han tomado en cuenta las medidas preventivas adecuadas en el diseño de la infraestructura, ni en el desarrollo de la producción de bienes y servicios.
Ante ese problema, el texto sugiere que se debe a la falta de conocimientos sobre el riesgo, además de las leves prácticas de prevención y mitigación por parte de las autoridades. Según un levantamiento realizado en el 2013, desde 1907 se han generado pérdidas económicas superiores a los 3,057 millones 717,000 dólares. Este dato supuso casi el 52% del PIB nacional para ese año.
Mientras que unas 5,786 personas han fallecido producto del impacto de estas amenazas y 4,456,319 han resultado afectadas.
((Respaldo legal en RD
Organizaciones involucradas
Consejo Nacional de Prevención, Mitigación y Respuesta ante Desastres (CNPMR), creado mediante la Ley 147, está presidido por el presidente de la República, e integrado por ministros de Estado, directores de oficinas gubernamentales, el síndico del Ayuntamiento del Distrito Nacional de Santo Domingo y representantes de la Sociedad Civil.
Además, es la instancia rectora encargada de orientar, dirigir, planificar y coordinar el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos.
Plan Nacional de Emergencia
Elaborado por la Comisión Plan Nacional de Emergencia en 1984 y revisado en el 2006, establece las responsabilidades en el manejo de los desastres de todas las entidades que intervienen en la emergencia, haciendo más efectiva y eficiente, en términos organizativos y funcionales, la actuación durante las fases de preparación, alerta, respuesta, rehabilitación y recuperación.