14 de julio 2016
Ciudad de Panamá, 14 de julio de 2016 – Tras casi veinte años de trabajo/presencia de ECHO en América del Sur, se consideró importante hacer una retrospectiva sobre la contribución que han tenido las acciones de Reducción del Riesgo de Desastres (RRD) realizadas por ECHO y sus socios, fomentar la reflexión sobre cómo lograr un apoyo más efectivo, obtener un mayor impacto en las acciones, y contribuir a mejorar la resiliencia en cada país en línea con las prioridades del Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030.
Con este propósito, el Taller Regional Reducción del Riesgo de Desastres DIPECHO América del Sur 2016 se llevó a cabo en Asunción, Paraguay los días 6 y 7 de junio 2016. Fue organizado y realizado por la Dirección General de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Comisión Europea (DG-ECHO), la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNISDR) a través de su oficina regional para las Américas y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Paraguay junto con los socios del Programa de Preparación ante Desastres de la Comisión Europea (DIPECHO) en América del Sur.
Los dos objetivos principales del taller fueron:
Determinar el impacto de ECHO y sus socios en la región durante los últimos años en la temática de reducción del riesgo de desastre, y
Definir el valor añadido que se espera de la cooperación de ECHO en la temática de la reducción del riesgo de desastres para el futuro y sus aportes al Marco de Sendai.
De igual manera, se esperaba con este taller promover la coordinación, sinergias e intercambios entre los diferentes actores de la región.
El enfoque del taller fue trabajar sobre los dos objetivos a través de discusiones sobre la sostenibilidad y replicabilidad de las acciones en los siguientes temas:
Educación,
Medios de vida,
Riesgo urbano, y
Relación entre la respuesta a emergencias y preparación a desastres.
La discusión de cada tema se centró en el impacto/ valor añadido que ha tenido ECHO y lo que se espera a futuro en:
Nivel comunitario,
Nivel institucional,
Regional.
El presente documento plantea los resultados principales de este Taller Regional, el cual contó con la participación de 112 representantes de sistemas nacionales para la gestión y reducción del riesgo de desastres, socios y contrapartes desde Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela; además de representantes regionales desde Panamá y Europa, que participaron y contribuyeron en las discusiones a partir de sus experiencias y conocimientos.
De forma general los participantes mencionaron la importancia que tiene la delimitación temporal en la formulación de los proyectos así como la evaluación preliminar. Se reconoce el peso específico de los actores claves y la identificación con ellos de acciones innovadoras en los procesos de preparación y reducción del riesgo de desastres.
Para garantizar la sostenibilidad, entre otras acciones, se planteó que el co-financiamiento tenga un enfoque de co-responsabilidad y que se trabaje siempre con los organismos responsables de la gestión del riesgo de los países aunque no siempre dispongan de las capacidades óptimas.
Un hecho importante es que debido a los niveles de exposición, riesgo acumulado y el sinnúmero de amenazas, las crisis humanitarias van a seguir presentándose en la región por lo que éstas pueden ser consideradas como oportunidades para relanzamientos de acciones y como elementos de replicabilidad y sostenibilidad de los resultados obtenidos en los proyectos.Se reconoció además la necesidad de interacción entre diferentes actores / sectores y la necesidad de dar una mayor importancia a los sectores académico y privado.
En cuanto al sector educativo, el grupo de trabajo reconoció que es un sector dependiente de varios factores (políticos, económicos, institucionales, grupos objetivos, etc.). A pesar de ello, el proceso de posicionamiento se ha desarrollado en la última década y gracias al aporte de la cooperación internacional. Sin embargo, se considera que la GRD en el sector educativo, de forma general, sigue sin ser una prioridad en varios países. Además, se identificó como uno de los principales factores de sostenibilidad la capacidad de convocatoria que tiene el sector educación lo que permite plantear acciones intersectoriales.
El grupo de medios de vida enfatizó en la necesidad de ampliar la concepción y no solo verlos como medios de sustento sino además identificar las relaciones existentes y los tejidos sociales relacionados. También se consideró la necesidad de ampliar el enfoque “ruralista” que suele darse a los medios de vida e incluir los entornos urbanos. Se indicó que las acciones sobre los Medios de Vida planteadas en los proyectos requieren de un fuerte trabajo de identificación previo a la formulación.
La preparación ante desastres y su relación con la respuesta a emergencias es uno de los temas de mayor intervención y en el que mayor experiencia existe. Varias acciones han presentado sostenibilidad y varios resultados han sido adaptados en base a los contextos nacionales o locales para luego ser replicados. Por otro lado, el grupo recomienda el fortalecimiento de los procesos de planificación, la creación de plataformas y el trabajo con voluntarios y voluntarias.
Los miembros del grupo de riesgo urbano recomiendan la realización de análisis más profundos, abarcando temas como el conocimiento del riesgo específicamente urbano y el ordenamiento territorial en los procesos de planificación para el desarrollo, las políticas y normas, el mercado y tenencia de suelo, infraestructura vital y servicios básicos, movilidad, grupos sociales y alcances culturales, así como las estructuras de gestión del riesgo y de respuesta a los desastres. Se reconoce que es un tema dinámico, por lo que es necesaria la capitalización de las experiencias y buenas prácticas existentes, por lo que la replicabilidad debe enfocar no en la experiencia en sí, sino del conocimiento adquirido.
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