El impacto de los desastres está aumentando pese a los avances de los gobiernos de Centro América por reducir el porcentaje de población urbana en pobreza, factor que incide en el desarrollo sostenible de la región, y por el cual es prioritario fortalecer las capacidades ciudadanas, considerar el riesgo en los proyectos de infraestructura, potenciar los sistemas de alerta temprana y fomentar la educación en gestión de riesgo.
27 octubre 2014 | Publicado : 10:17 (17/11/2014) | Actualizado: 10:30 (17/11/2014)
Mediante estudios y bases de datos clave para la toma de decisiones en materia de desarrollo considerando la reducción del riesgo de desastres, el Informe analiza tendencias y situaciones de vulnerabilidad y riesgo, señalando por ejemplo que entre 1990 y 2011, El Salvador fue el país con mayores pérdidas totales provocadas por grandes desastres (más de US$6,500 millones); mientras que con relación al PIB, Honduras fue el país más afectado con daños y pérdidas acumuladas equivalentes a casi el 80% de su PIB en dólares corrientes1, seguida por Nicaragua, El Salvador y Guatemala.
Según este Informe, la pobreza, infraestructura deficiente, la falta de ordenamiento urbano, y el uso desmedido e inadecuado de los recursos naturales, son factores subyacentes del riesgo que aumentan la vulnerabilidad de la población y sus bienes de sustento, principalmente de las personas y comunidades de escasos recursos.
Ricardo Mena, Jefe de la Oficina Regional para las Américas de la UNISDR, se refirió así a las acciones necesarias, incluidas en el Informe, tanto para enfrentar el aumento en la incidencia de amenazas naturales, como para reducir las pérdidas acumulables por desastres en la región: “La reducción del riesgo de desastres debe ser integrada como un componente intrínseco de las acciones para un desarrollo sostenible tanto a nivel local, nacional y regional; por lo que es prioritario impulsar acciones estratégicas como fortalecer las capacidades ciudadanas en sus distintos niveles, considerar el riesgo en los proyectos de infraestructura, potenciar los sistemas de alerta temprana y fomentar una mayor educación en gestión de riesgo”.
“Este Informe no tiene precedente en las Américas, y esperamos que se convierta en un ejercicio periódico y se extienda a otras regiones, para orientar la toma de decisiones con un enfoque proactivo, teniendo presente que según los modelos probabilísticos empleados por la UNISDR, los peores desastres que podríamos enfrentar, no han ocurrido aún”, agregó el Sr. Mena.
El Informe UNISDR-CEPREDENAC será presentado el 28 de octubre en San Salvador, El Salvador, durante la Conferencia Centroamericana “Estrategias efectivas para la atención de riesgos por desastres: su financiamiento y aseguramiento”, que será inaugurada por el excelentísimo Presidente de la República de El Salvador, Sr. Salvador Sánchez Cerén.
La sesión de presentación del informe estará a cargo de Ricardo Mena, Jefe de la Oficina Regional para las Américas de la UNISDR y será presidida por Jorge Meléndez, Secretario de Asuntos de Vulnerabilidad de El Salvador y Presidente Pro Témpore del CEPREDENAC, y por Roy Barboza, Secretario Ejecutivo de CEPREDENAC.
Acerca del Primer Informe Regional del Estado de la Vulnerabilidad y Riesgos de Desastres en Centroamérica
El Primer Informe Regional del Estado de la Vulnerabilidad y Riesgos de Desastres en Centroamérica tiene como propósito identificar las tendencias y situaciones de vulnerabilidad y riesgo que vienen ocasionando pérdidas significativas en la región, con el fin de brindar evidencias sustantivas que respalden el proceso de toma de decisiones y de fortalecimiento en la gestión del desarrollo en relación con la reducción del riesgo de desastres y fortalecimiento de la resiliencia de los Estados Centroamericanos.
En su primera edición, el Informe contabiliza pérdidas acumuladas por desastres y analiza su impacto en Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá; y puntualiza que, después del sureste de Asia, Centroamérica es la región del mundo más vulnerable a riesgos climatológicos en el mundo, en la que los desastres han aumentado más de cuatro veces con respecto a la década de los setenta.El documento concentra estudios recientes de organizaciones internacionales, tales como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y bases de datos como la base internacional de datos de desastres (EM-DAT), la del Centro de Investigación Sobre la Epidemiología de los Desastres (CRED) y la del Sistema de inventario de efectos de desastres (DesInventar).Para su elaboración se contó con la Colaboración de los sistemas nacionales de gestión del riesgo y defensa civil de los países de la región, de diversas organizaciones del sistema de Naciones Unidas y de otros organismos de Cooperación Multilateral y Técnica Internacional, sociedad civil y centros académicos.
El Primer Informe Regional del Estado de la Vulnerabilidad y Riesgos de Desastres en Centroamérica fue elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNISDR), a través de su Oficina Regional para las Américas, en colaboración con la Secretaría Ejecutiva del Centro de Coordinación para la Prevención de los Desastres Naturales de América Central (CEPREDENAC) y con el apoyo financiero de la Agencia Australiana para el Desarrollo Internacional (AusAID) y la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE).