Por las bajas capacidades y recursos de las instituciones gubernamentales para la reducción de riesgos de desastres, una escasa consciencia desde la sociedad dominicana a esta temática, la pobreza y desigualdad que evidencia en que República Dominicana sigue siendo el país con mayor inequidad de la región, según el informe Riesgo Climático a nivel Global, publicado por German Watch, 2014.

Asimismo, indica que el país está expuesto a múltiples amenazas como son ciclones (huracanes o tormentas tropicales), sismos, tsunamis, deslizamientos, sequías (que pueden incrementar la situación de inseguridad alimentaria), roya (actualmente golpeando al sector cafetalero), enfermedades epidemiológicas (cólera, dengue, leptospirosis, chikungunya), entre otras.

Tras conmemorarse este martes el Día Internacional para la Reducción de Desastres, Las organizaciones Oxfam, Plan International en República Dominicana y Hábitat para la Humanidad trabajan de forma conjunta en la gestión de riesgos desde el año 2013.

Actualmente llevan a cabo el proyecto “Fortaleciendo la resiliencia urbana a través de la protección humanitaria, la gestión de centros colectivos y la comunicación en San Cristóbal”, que se implementa en los municipios de San Cristóbal y Cambita.

El proyecto es financiado con fondos de ayuda humanitaria de la Unión Europea, tiene como objetivo fortalecer la protección humanitaria de los colectivos más vulnerables que habitan en áreas urbanas y peri-urbanas, con especial énfasis en una mejor gestión de los centros colectivos (albergues) y de la comunicación del riesgo a nivel nacional, provincial y local.

El tema de este 2015 para el Día Internacional para la Reducción de Desastres es “Conocimiento para la Vida”, el cual forma parte de la iniciativa ‘Un paso hacia adelante’ que comenzó en el 2011 y que cada año centra su atención en un grupo diferente.

Durante la tercera Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre la Reducción del Riesgo de Desastres, se recordó a la comunidad internacional que los efectos de los desastres son más devastadores en el ámbito local y pueden ocasionar la pérdida de vidas, al igual que serios trastornos sociales y económicos. Todos los años, los desastres repentinos desplazan a millones de personas.

El aspecto central del Día Internacional para la Reducción de Desastres de este año es el conocimiento tradicional y local, el cual complementa a la ciencia moderna y contribuye a la resiliencia de las personas en un plano individual y de la sociedad en conjunto.

Por ejemplo, el conocimiento de las señales de alerta temprana en la naturaleza puede ser vital para velar por que se tomen acciones tempranas para mitigar el impacto de los desastres, tanto de evolución rápida como lenta, tales como sequías, olas de calor, tormentas e inundaciones.

Para ello se desarrollarán acciones preventivas sencillas, de preparación a desastres, que serán implementadas con los ayuntamientos y las propias comunidades, las cuales contribuirán a evitar la pérdida de vidas, bienes materiales y medios de subsistencia de los municipios involucrados.

Asimismo, se hará la elaboración de mapas de riesgos, planes de emergencia y de contingencia, sistemas de alerta temprana, campañas de educación para las comunidades, talleres de formación a maestros de la construcción entre otros.